Fundada en 1818 por Elisabeth Salmon y Nicolas-François Billecart, la Casa Billecart-Salmon sigue siendo independiente desde hace siete generaciones, perpetuando con rigor su saber hacer y la búsqueda de la excelencia que moldean sus cuvées.
Billecart-Salmon: 200 años de aventuras al ritmo del champán
Fundada en 1818 por Élisabeth Salmon y Nicolas François Billecart, la Casa Billecart-Salmon se impuso rápidamente como una referencia del champán. Como heredero de una línea de viticultores desde 1545 en Mareuil-sur-Aÿ, Nicolas Billecart percibió desde el principio el potencial de los vinos espumosos y afrontó con audacia los desafíos de su elaboración.
Impulsada por su exigencia y visión, la Casa Billecart-Salmon se impuso rápidamente más allá de las fronteras, seduciendo a la Corte Imperial de Rusia y al mercado americano. Hoy en día, Billecart-Salmon es mucho más que una marca: es una familia unida por la pasión y la excelencia, perpetuando un legado prestigioso. Bajo el impulso de François y Antoine Roland-Billecart, la sexta generación se encarga de preservar estos valores, mientras que la séptima ya se prepara para escribir su continuación con serenidad y compromiso.
Un alma viticultora y un terruño excepcional
Cultivar el alma de su champán es el compromiso de la Casa Billecart-Salmon. Como en la cocina, la mejor receta no basta: la excelencia se basa en la calidad de la materia prima. Y si los grandes vinos nacen de grandes uvas, estas provienen de los mejores terruños. Côte des Blancs, Vallée de la Marne y Montagne de Reims: la identidad del viñedo de Billecart-Salmon se forjó en el corazón del Triángulo de Oro del champán.
Como una de las últimas casas familiares de Champán, Billecart-Salmon es ante todo un viticultor. Con 100 hectáreas en propiedad y casi 150 hectáreas en contrato, supervisa rigurosamente sus suministros. Preservar y enaltecer este patrimonio es la misión de Denis Blée, jefe del viñedo desde 1996. Su papel? Sublimar cada uva mediante una viticultura de precisión, acompañando la vid a lo largo de las estaciones y privilegiando la selección masal sobre el clonaje. Certificada como Viticultura Durable en Champán desde 2017, Billecart-Salmon perpetúa la armonía entre terruño y saber hacer.
Un estilo reconocible entre todos
Elegancia, finura, vinosidad y pureza aromática: Billecart-Salmon encarna la excelencia del champán. Cada cuvée, única, encarna un estilo moldeado por valores esenciales, donde el dosaje mínimo, la fermentación lenta a frío y la vinificación en madera son los pilares del estilo Billecart-Salmon.
Pionero, Nicolas François Billecart redujo ya en el siglo XIX el dosaje para revelar la autenticidad del terruño. Desde 1958, la fermentación a baja temperatura, iniciada por Jean Roland-Billecart, confiere a los vinos finura y frescura. La vinificación en madera, relanzada en 1995, aporta complejidad y profundidad, apoyada por una impresionante bodega inaugurada en 2017. Fiel a su legado, Billecart-Salmon se basa en el talento de sus artesanos. Tras 33 años de compromiso bajo la dirección de François Domi, Florent Nys continúa con pasión esta búsqueda de la excelencia.
Cuvées excepcionales con múltiples expresiones
Billecart-Salmon Rosé, símbolo de la Casa
¿Cómo mencionar la prestigiosa propiedad sin hablar de su emblemático Billecart-Salmon Rosé? Verdadera firma de la Casa y referencia imprescindible de los rosados, el Brut Rosé, apodado "Pink Bill", se impuso gracias a Jean Roland-Billecart. Con su refinado color rosa pálido, seduce tanto a la vista como al paladar, ofreciendo una frescura deslumbrante y delicadas notas de frutos rojos.
Brut Réserve y Brut Sous Bois, la elegancia de la madera
Firma de la Casa, el Brut Réserve sin Año, parcialmente vinificado en barrica, encarna a la perfección el estilo y el saber hacer de la Casa. En cuanto a la Cuvée Brut Sous Bois, totalmente vinificada en madera, ilustra con brillantez un dominio absoluto del arte del ensamblaje y un saber hacer excepcional.
Vintage, las cuvées añejas firmadas por Billecart-Salmon
Las cuvées añejas encarnan la elegancia y la armonía de un año que ha revelado un equilibrio perfecto entre potencia y finura. Compuestos principalmente de pinot noir, sublimados por la delicadeza del chardonnay y un sutil toque de meunier, estos champanes revelan una complejidad y una estructura notables.
Cuvées Nicolas François, Louis Salmon y Elisabeth Salmon, homenajes excepcionales
Homenaje al fundador de la casa, la cuvée Nicolas François refleja todo el saber hacer de Billecart-Salmon en el arte del envejecimiento del champán. Estas botellas, fruto de un ensamblaje preciso de pinot noir y chardonnay, seducen por su profundidad y riqueza aromática.
Dedicado a Louis Salmon, este blanc de blancs excepcional celebra la pureza del chardonnay. Proveniente de los mejores terruños de la Côte des Blancs, combina finura mineral y frescura cristalina.
La Cuvée Elisabeth Salmon es un champán rosado añejo excepcional firmado por Billecart-Salmon, homenaje a su cofundadora. Elaborada solo en los grandes años, asocia la potencia del pinot noir con la elegancia del chardonnay, con un toque de vino tinto de los mejores terruños.
Clos Saint-Hilaire, la joya de la Casa
Verdadera joya de la casa Billecart-Salmon, el Clos Saint-Hilaire es una cuvée confidencial, producida solo en cantidades muy limitadas (3.500 a 6.500 botellas numeradas). Proveniente de una sola parcela de Pinot Noir cultivada en biodinámica, este champán excepcional se vinifica íntegramente en barrica, lo que le confiere una profundidad y una complejidad únicas.
Billecart-Salmon en magnum, formatos prestigiosos
Elegir un magnum de Billecart-Salmon es optar por un envejecimiento óptimo, donde la lenta evolución del vino preserva su frescura al mismo tiempo que gana en complejidad. Este formato sublima la efervescencia con burbujas más finas y una textura sedosa. Ideal para grandes ocasiones, aporta prestigio y convivialidad al servicio. Muy apreciado por los aficionados y coleccionistas, garantiza una guarda prolongada y una evolución refinada de las cuvées emblemáticas de la Casa.