La casa de Champagne Lancelot Pienne simboliza, con sencillez y autenticidad, lo que ofrece Champagne: un patrimonio y un saber hacer perpetuados de generación en generación y la expresión de un terruño rico y único. Establecida desde hace más de 120 años en el corazón de la región de Champaña, cerca de Cramant, la familia Lancelot Pienne cultiva con gran pasión y amor las 8,30 hectáreas de viñas plantadas en los terruños de la Côte des Blancs y del Valle del Marne.
Enólogo de corazón, Jean Lancelot desarrolló el amor por la viña gracias a su padre, Jean-Baptiste Lancelot. Tras haber adquirido una gran experiencia trabajando para diversas casas de Champagne, Jean comercializó las primeras botellas de Champagne Lancelot Pienne después de la Segunda Guerra Mundial.
Aprovechando esta rica herencia, Albert, uno de los hijos de Jean, tomó las riendas de la propiedad familiar. Su matrimonio con Brigitte Pienne, también de familia viticultora, condujo a la fusión de los viñedos de las dos familias. La Casa Lancelot Pienne es una de esas fincas familiares que ha sabido preservar su independencia y su dominio del arte del Champagne, desde la vid hasta la comercialización de sus botellas. Empresa familiar, la casa vende unas 70.000 botellas al año, de las que exporta el 60%.
Verdaderos "vins d'auteur", los Champagnes Lancelot Pienne representan, con precisión y generosidad, la riqueza de unas parcelas excepcionales. Beber un sorbo de un Champagne Lancelot Pienne es como descubrir la autenticidad de un terruño, como volver a los orígenes del Champagne, donde todo empezó.