Dom Pérignon : Vintage rosado 2008
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Puntuaciones
Parker
J. Robinson
Decanter
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J. Suckling
Vinous - A. GalloniDescripción
Dom Pérignon Rosé Vintage 2008, la audacia de la creación
La bodega
El Champán Dom Pérignon debe su nombre al famoso monje y procurador de la Abadía de Hautvillers en 1668, Pierre Pérignon, conocido como Dom Pérignon. Según la leyenda, Pierre Pérignon descubrió lo que ahora se conoce como el método del champán. Dom Pérignon es una luminosa casa de champán que se inspira directamente en la filosofía de su fundador, que radica en la búsqueda de la perfección última del vino de champán.
El viñedo
Dom Pérignon cultiva viñas compuestas por las dos principales variedades de uva de Champán, a saber, chardonnay y pinot noir. Sus champagnes son famosos por nacer en terroirs absolutamente excepcionales.
El vino
Cuando el Champán Dom Pérignon se convierte en rosado, es en nombre de la audacia: la audacia de liberarse de las convenciones de la elaboración del champán, de empujar constantemente los límites de la creación.
Nacido de este deseo de atreverse, el Dom Pérignon Rosé captura el rojo del pinot noir en su brillantez original y captura su complejidad en una mezcla audaz y asumida. Elaborado durante casi doce años de lenta y controlada transformación en la bodega, Dom Pérignon Rosé se revela intenso y espontáneo, claro y oscuro, magnético.
La añada
Un cielo gris y velado domina el año vinícola 2008, tan único en una década solar con insolente generosidad. La primavera y el verano están marcados por la misma falta de luz y temperaturas. Es septiembre el que, tarde y milagrosamente, hace la añada. Justo cuando comienza la vendimia (el 15 de septiembre), las condiciones son finalmente perfectas: sol pleno y vientos sostenidos del norte/noreste. Para aprovechar tal giro, la recolección es muy espaciada. La madurez de este champán de la añada 2008 se revela más allá de todas las expectativas en un equilibrio sin precedentes, muy elevado. La condición sanitaria es impecable.
Características y consejos de cata para el Rosé Vintage 2008 de Dom Pérignon
Cata
Nariz
El bouquet se abre instantáneamente en frambuesa y fresa silvestre. Las notas polvorientas de iris y violeta se mezclan rápidamente con la fruta y se asientan. Al respirar, finalmente vemos matices más verdes, más cercanos al aligustre, angélica y hoja de alcanfor.
Paladar
Las primeras sensaciones son táctiles, carnosas, sedosas. Se despliegan gradualmente y luego se vuelven más firmes. El marco ácido, firma de la añada, se envuelve en la estructura del pinot para revelar el corazón del vino. El final se afirma y persiste en un aroma de peonía y pimienta blanca.
