Dom Pérignon : Plénitude P3 1992
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Gastos de porte gratuitosA partir de 300€
Origen de los productos garantizadoProcedencia directa de las bodegas
Descripción
Características y consejos de cata para el Dom Pérignon Plénitude P3 1992
Cata
Nariz
La nariz se abre con delicadas notas de anís y almendra fresca, antes de revelar gradualmente aromas más exóticos de mango maduro e higo seco. Este ramo aromático se enriquece sutilmente con matices de tostado, aportando profundidad y complejidad.
Paladar
En el paladar, el ataque revela una textura aireada y sedosa. La boca es completa y equilibrada, dando paso a un final vivo y persistente marcado por sabores de pomelo confitado realzados con una nota de pimienta. Una cata llena de finura y elegancia.
Maridajes de comida y vino
Champán con un carácter fuerte, el Dom Pérignon Plénitude P2 2002 se revela en los maridajes gastronómicos más atrevidos que, como un juego, te permitirán explorar las múltiples facetas de su personalidad.
La nueva dimensión de un prodigio de longevidad
La propiedad
El champán Dom Pérignon debe su nombre al famoso monje y procurador de la Abadía de Hautvillers en 1668, Pierre Pérignon, conocido como Dom Pérignon. Según la leyenda, Pierre Pérignon descubrió lo que ahora se llama el método Champagne. Como anécdota, enseñó este método en 1669 al benedictino Thierry Ruinart, permitiendo así que Ruinart se convirtiera históricamente en la primera casa de Champagne en 1729. Desde el 1 de enero de 2019, Vincent Chaperon ha sucedido a Richard Geoffroy como Maestro Bodeguero de Dom Pérignon.
El viñedo
Una cuvée emblemática reconocida por su excelencia por los más finos conocedores, cada Dom Pérignon Vintage magnifica la expresión pura y auténtica de una cosecha en Champagne.
El vino
"El tiempo está en el corazón de la ecuación de Dom Pérignon". Es gracias al antiguo Maestro Bodeguero de la Casa, Richard Geoffroy, quien encarnó el alma de Dom Pérignon durante 28 años, que nació el concepto de "Plénitude".
Producido en cantidades limitadas durante cosechas excepcionales, cada edición captura la fascinante personalidad de un año que marca la historia del Champagne.
La cosecha
Después de tres años marcados por las heladas primaverales, las vides se beneficiaron de condiciones favorables para su brotación. La floración, temprana y homogénea, comenzó a finales de mayo en algunas parcelas de las Côtes des Blancs y continuó hasta mediados de junio en los viñedos de pinot meunier. El verano, caluroso y soleado, estuvo marcado por algunos episodios de granizo localizado. La vendimia comenzó el 14 de septiembre para el chardonnay y el 15 de septiembre para el pinot noir. La cosecha se destacó por su madurez óptima, ofreciendo mostos de gran finura y hermosa redondez.
