Es en el corazón de las piedras seculares de la espléndida abadía de Hautvillers donde un nombre se apresta a entrar en la leyenda del champagne: Dom Pérignon. Sin saberlo, el ilustre monje benedictino ha legado su nombre a una de las casas de Champagne más prestigiosas.
Localización y Superficie
La Casa posee un viñedo idealmente situado entre la Montagne de Reims y el Valle del Marne, en el corazón de la Champagne. El dominio reúne parcelas prestigiosas procedentes de 17 Grands Crus, principalmente plantadas con pinot noir y chardonnay. Protegidas por el bosque de Reims, las viñas se benefician de un terroir calcáreo y de un clima semicontinental, ofreciendo condiciones óptimas para vinos de excepción.
Una Historia Secular
El nombre de la Casa rinde homenaje a Dom Pierre Pérignon, monje benedictino nacido en 1638, bodeguero de la abadía de Hautvillers desde 1668. Figura emblemática de la viticultura champenoise, es considerado el "padre espiritual del champagne" por haber revolucionado la vinificación, perfeccionado el ensamblaje e introducido innovaciones en la concepción de las preciosas botellas.
La marca Dom Pérignon, tal como la conocemos hoy, vio la luz a principios del siglo XX bajo el impulso de la casa Moët & Chandon. Desde entonces, Dom Pérignon se ha impuesto como una referencia histórica en el universo del champagne.
Vincent Chaperon sucedió a Richard Geoffroy como chef de cave de Dom Pérignon el 1 de enero de 2019, tras numerosos años de colaboración. Durante veintiocho años, Richard Geoffroy modeló las añadas de la Casa antes de pasar el testigo a Vincent Chaperon, quien prosigue hoy esta herencia aportándole su propia sensibilidad.
Un Terroir de Excepción
Geología, Clima y Prácticas Culturales
Los suelos mayoritariamente calcáreos, característicos de la región, ofrecen un drenaje óptimo y aportan al vino una mineralidad singular. El clima semicontinental, marcado por inviernos fríos y veranos templados, permite una maduración lenta de las uvas, fuente de gran complejidad aromática. Cada parcela es cuidadosamente mantenida para preservar su carácter propio, y la selección de las uvas, particularmente rigurosa, busca la excelencia en cada añada. Además, Dom Pérignon se inscribe en un enfoque de viticultura responsable, de acuerdo con los compromisos ambientales del grupo Moët Hennessy.
Elaboración y Crianza
El prensado, lento y delicado, preserva la pureza del jugo. La crianza en bodega es prolongada, de 7 a 8 años mínimo para las cuvées clásicas y hasta 16 o incluso 25 años para las Plénitude, aportando profundidad y refinamiento al vino.
El Estilo de los Vinos de la Casa Dom Pérignon
Dom Pérignon Vintage: Champagnes añejados elaborados a partir de las mejores uvas de un solo año, estos vinos se benefician de un envejecimiento de al menos ocho años, confiriéndoles una complejidad notable que combina frescura, finura y potencia.
Estuches y Ediciones Especiales: Dom Pérignon propone estuches de excepción, a menudo en colaboración con artistas contemporáneos, verdaderos objetos de colección que subliman las botellas de la Casa.
Dom Pérignon Plénitude: Esta colección comprende cuvées que han beneficiado de un envejecimiento prolongado en bodega, revelando diferentes etapas de evolución. La Plénitude 2 (P2), por ejemplo, envejece aproximadamente 15 años para ofrecer una profundidad y estructura excepcionales. Varias fases (P1, P2, P3) expresan la plena madurez del vino.
Dom Pérignon Rosé: Disponible en cuvées Vintage y Plénitude, el rosé casa la vivacidad del pinot noir con la finura del chardonnay, para cuvées elegantes, estructuradas y de gran complejidad.
Algunas de las más bellas cuvées de la Casa Dom Pérignon están también disponibles en magnum, un formato prestigioso apreciado por los aficionados más exigentes.