Ubicadas en el corazón de la Provenza, cerca de Saint-Tropez, las Caves d’Esclans encarnan un saber hacer excepcional en la elaboración de rosados de alta gama. Combinando con brillantez la innovación tecnológica y el respeto por el terruño, la propiedad afirma así su lugar entre las referencias imprescindibles del viñedo provenzal.
Una historia marcada por la audacia y la precisión
Las Caves d’Esclans es una actividad de negociante-criador creada por el bordelés Sacha Lichine en 2006, también propietario en el Var del célebre Château d'Esclans. Las Caves d’Esclans identifica las mejores viñas y las uvas más hermosas dentro del Château d'Esclans, al mismo tiempo que trabaja con viticultores locales cuidadosamente seleccionados. Su objetivo es obtener la mejor calidad de uvas y vinos, independientemente de sus fuentes de suministro (productores o propias).
La integración en el grupo LVMH en 2019 permitió al dominio beneficiarse de nuevos recursos técnicos, manteniendo al mismo tiempo su enfoque artesanal y su compromiso con la excelencia.
Todo lo que hay que saber sobre el terruño de las Caves d’Esclans
Una situación entre tierra y mar
Implantado en un relieve ondulado que culmina a 300 metros de altitud, el viñedo de las Caves d’Esclans ofrece un entorno ideal para el cultivo de la vid. Su exposición al sudeste garantiza una insolación óptima, mientras que la proximidad al Mediterráneo aporta una brisa marina que templa los ardores estivales. Este equilibrio natural favorece una maduración lenta y armoniosa de las uvas, esencial para la complejidad de las cosechas.
Una geología variada al servicio del vino
Las pizarras azuladas del Macizo de los Maures confieren a los vinos una profundidad y una mineralidad notables, mientras que los suelos arcillo-calcáreos aportan una estructura armoniosa y bien equilibrada. Finalmente, las gravas arenosas, gracias a su excelente drenaje, preservan toda la pureza de los aromas, sublimando así la expresión del terruño.
Prácticas culturales exigentes
Para garantizar una calidad irreprochable, las Caves d’Esclans aplican métodos exigentes. Las vendimias tienen lugar de noche o al amanecer para preservar la frescura aromática. Una doble selección, primero manual y luego óptica, selecciona las mejores bayas. Los rendimientos, limitados a 35 hl/ha, aseguran una concentración óptima de los aromas. Finalmente, el enyerbamiento natural protege los suelos y favorece la biodiversidad.
Una vinificación precisa que combina tradición e innovación
En las Caves d’Esclans, cada etapa de la vinificación combina precisión y respeto por la fruta. Un prensado suave preserva la delicadeza de los jugos, mientras que las fermentaciones por cepa y parcela revelan la complejidad del terruño.
La cosecha Whispering Angel, entre frescura e intensidad
Cada etapa de su vinificación ha sido minuciosamente controlada para lograr una armonía perfecta. Con una precisión notable, este vino seduce por su riqueza aromática, su intensidad y su fineza. Su nariz, brillante y expresiva, revela una hermosa frescura realzada por notas frutales características.
En eco a esta primera impresión, la boca prolonga esta frescura con brillo. Desde el ataque, la fruta se impone con intensidad y se despliega a lo largo de la degustación, llevada por una hermosa vivacidad. El sutil equilibrio entre frescura y redondez ofrece al Whispering Angel una longitud notable, convirtiendo a este rosado de Provenza en una referencia de elegancia y fineza.