Château Larrivet Haut-Brion 2017

La intensidad y refinamiento de un vino tinto Pessac-Léognan

La propiedad

Ubicado magníficamente en la denominación Pessac-Léognan, el Château Larrivet Haut-Brion brilla en el sur de Burdeos. La finca recuperó su nobleza tras su adquisición en 1987 por la familia Gervoson, quienes con pasión y entusiasmo se esfuerzan por producir vinos de carácter y gran elegancia.

El viñedo

De 17 hectáreas de viñedos en 1987, esta finca de Pessac-Léognan ha crecido hasta 61 hectáreas en solo unos años tras la adquisición de nuevas parcelas de viñedo y nuevas plantaciones. El viñedo se encuentra en la terraza media de las Graves de Burdeos. Los suelos son por lo tanto muy gravosos, arcillosos y arenosos. Estas laderas se benefician de una excelente exposición y están idealmente drenadas.

La añada

El invierno fue frío y seco, interrumpido por un episodio lluvioso entre febrero y marzo. Abril experimentó una helada de intensidad histórica, pero el regreso de la primavera en mayo favoreció tanto una floración temprana como rápida. El verano, por otro lado, estuvo marcado por una sequía excepcional.

Vinificación y envejecimiento

Vinificación parcelaria en pequeñas cubas de hormigón termorreguladas con llenado por gravedad. El despalillado se realiza sin trituración. Los remontados regulares acompañan a largas maceraciones (4 a 5 semanas). El envejecimiento se realiza en tercios: en barricas de roble francés nuevas, en barricas de un vino, y en barricas de dos vinos durante 14 a 18 meses.

Mezcla

Cabernet sauvignon (65%), cabernet franc (23%), merlot (12%).

Características y consejos de cata para Château Larrivet Haut-Brion 2017

Cata

Color
Color profundo y claro, un rojo oscuro brillante.

Nariz
La primera nariz seduce con su intensidad, revelando delicados toques tostados de cedro y moca, sutilmente envueltos en discretos aromas florales. Con la aireación, el bouquet gana en precisión, revelando una elegante nota de violeta.

Paladar
El ataque, suave y aterciopelado, evoluciona rápidamente hacia sabores de regaliz y frutas negras. En el paladar, la textura es sedosa, llevada por taninos cariñosos. Los matices ahumados, característicos del terroir LHB y la predominancia de los cabernets, se expresan plenamente. El final, recto y perfectamente equilibrado, sugiere un buen potencial de envejecimiento.