La historia de la bodega Viu Manent está estrechamente ligada a la historia de los vinos chilenos y a su reciente expansión internacional.
En 1935, Miguel Viu-García, un inmigrante catalán, fundó Bodegas Viu en Santiago de Chile con sus dos hijos, Agustín y Miguel Viu-Manent. Especializada en el comercio de vinos, esta empresa comercializa vinos embotellados en sus instalaciones bajo la marca "Vinos Viu".
Una nueva etapa en la historia de la familia comenzó en 1966, cuando Miguel Viu Manent adquirió la finca San Carlos de Cunaco, en el valle de Colchagua, que incluía parcelas de viñas viejas de Malbec. A principios de los años 90, la finca se reorganizó con la ambición de producir vinos finos del Valle Central que expresaran el potencial y la riqueza de los mejores terruños de Chile más allá de las fronteras del país.
Actualmente presente en más de 30 países, Viu Manent es una referencia obligada y se sitúa entre los mejores productores de vino chileno. La finca vigila más de 325 hectáreas de terreno que se reparten en 3 viñedos. Situado en la D.O. Valle de Colchagua y reconocido como uno de los terruños más antiguos de Chile, el viñedo San Carlos fue plantado a mediados del siglo XIX con variedades de uva francesas prefiloxéricas. Pionero y en constante búsqueda del equilibrio perfecto entre la cepa y su terruño, Viu Manent realizó a finales de 1980 una amplia investigación para encontrar terruños preparados para producir vinos excepcionales. Así nacieron los viñedos de Capilla y El Olivar Alto en la comarca de Peralillo.
Los vinos de la finca Viu Manent encantan por su expresión afrutada y brillante, con una estructura flexible y refinada y ricos aromas.